Fue al exponer ante el Congreso por primera vez desde que está en el cargo; defendió el aumento millonario en gastos de inteligencia; el kirchnerismo y la izquierda se retiraron del recinto por los episodios de violencia fuera del recinto
En su debut frente a la Cámara de Diputados, el jefe de Gabinete Guillermo Francos enfrentó una inesperada catarata de reproches del arco opositor por el decreto presidencial que estableció nuevos límites al derecho, garantizado por ley, de acceso a la información pública. El funcionario, que cultiva una buena relación con los bloques de la oposición dialoguista, enfatizó que “no hay ninguna intención” del Gobierno de restringir este derecho, aunque no descartó que eventualmente se modifique el decreto ante las críticas que suscita.
“Insisto, de ninguna forma la intención del gobierno nacional es poner opacidad a la información pública, sino ordenar los pedidos de acceso a la información. Si de alguna manera, como veo que es, un tema de inquietud de los señores diputados y diputadas, modificaremos el decreto si fuera necesario, haremos las consultas, estamos dispuestos a analizarlo”, enfatizó el funcionario.
Las críticas habían partido incluso desde los aliados más cercanos del oficialismo, el bloque de Pro. “Le pedimos que se revise el decreto que modifica y limita la ley de acceso a la información pública, una norma que se impulsó durante el gobierno de Mauricio Macri. Este derecho no solo promueve la transparencia y la rendición de cuentas, sino que también le brinda a los ciudadanos un mayor control y supervisión sobre las acciones del Estado”, reclamó Cristian Ritondo, jefe de la bancada
En el mismo sentido Miguel Pichetto, quien conduce el bloque Encuentro Federal, y Karina Banfi, vicejefa del bloque radical, reclamaron que el Gobierno dé marcha atrás.
“La reglamentación (dispuesta por decreto) excede el espíritu de la ley”, sostuvo Pichetto. Banfi coincidió y fue más allá: sostuvo que el decreto en cuestión es inconstitucional. “Viola la división de poderes porque se extralimitó en el reglamento al legislar por decreto”, sostuvo.
Ante la insistencia opositora sobre este último punto, Francos fue enfático. “No hay ninguna intención del gobierno nacional de limitar el acceso a la información pública”, dijo.
El jefe de Gabinete venía exponiendo sobre la marcha de la gestión ante los legisladores cuando, al promediar la tarde, las noticias sobre los incidentes ocurridos puertas afuera del Congreso entre manifestantes y fuerzas de seguridad lo obligaron a interrumpir su presentación. El kirchnerismo y los bloques de izquierda vaciaron el recinto, que ya se veía raleado luego de cinco horas de sesión.
Durante su exposición, el jefe de Gabinete desgranó los principales logros de su gestión en materia económica y de seguridad, defendió el aumento millonario en los gastos en inteligencia y embistió contra la oposición por la sanción de la ley que mejora los haberes jubilatorios, vetada por el Poder Ejecutivo. “No constituye un acto maduro y responsable”, asestó.
Los reproches de Francos al Congreso por el veto presidencial se toparon con una fuerte réplica por parte de los legisladores que, en la instancia de las preguntas al jefe de Gabinete, advirtieron que el poder adquisitivo de los jubilados se desplomó desde que Javier Milei asumió el gobierno. Además, cuestionaron los dichos del ministro Federico Sturzenegger, quien sostuvo que “la obra pública no vuelve más”.
Sobre este punto, Francos relativizó los dichos de Sturzenegger. “Claramente no quiso decir que no habrá más obra pública en la Argentina. Las formas en llevar adelante la obra pública son diversas, que pueden ser llevados adelante por concesionarios y por las propias provincias. No hay en absoluto una decisión de que el Estado se desentienda de obras públicas básicas para el desarrollo”, respondió.
La exposición de Francos se desarrolló en un clima de apatía generalizada en el recinto –solo lo aplaudieron los diputados de La Libertad Avanza y de Pro en un par de oportunidades- y si bien en el arranque agradeció el apoyo de los legisladores en la sanción de la Ley Bases, acto seguido les reprochó la sanción de la nueva ley jubilatoria, que contempla una suba del 8,1% por la inflación de enero pasado y una nueva fórmula de movilidad.
“La sanción del proyecto de ley que establece modificaciones al régimen de movilidad previsional no constituye un acto maduro y responsable. Se establecen gastos exorbitantes sin su correspondiente partida presupuestaria”, asestó el jefe de Gabinete tras levantar la vista de su discurso escrito y dirigiendo la mirada a la oposición. “Se trata de un gasto que por su efecto acumulativo se incrementaría año tras año, condenando al país a más emisión, deuda, inflación y pobreza”.
La réplica opositora no se hizo esperar. “En lo que va de la gestión, los jubilados sufrieron una pérdida de 30 puntos en su poder adquisitivo en términos reales. Así lo publicó la Oficina de Presupuesto del Congreso”, acicateó el diputado Nicolás Del Caño (FIT), al tiempo que el radical Pablo Jiuliano preguntó si el Gobierno tiene previsto anunciar una mejora en los ingresos jubilatorios.
El jefe de Gabinete sostuvo que, por ahora, no hay medidas en estudio. Tampoco dio precisiones sobre una mejora en los sueldos de los docentes universitarios -indicó que esto lo definirá la paritaria del sector-, aunque admitió que en lo que va del año aumentaron por debajo de la inflación.
Inteligencia
Al tiempo que defendía el veto a la ley jubilatoria, Francos justificó en su discurso el aumento de $100.000 millones en los gastos reservados de la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE), suba que dispuso el presidente Milei por decreto de necesidad y urgencia. La oposición de la Cámara de Diputados rechazó este DNU hace dos semanas y el Senado se apresta a hacer lo propio mañana.
“Al asumir, nos encontramos con una Agencia Federal de Inteligencia totalmente desmantelada y desfinanciada, sin capacidad técnica profesional ni material para hacer frente a una tarea de suma importancia que debe llevarse adelante –enfatizó Francos-. Mientras históricamente los organismos de inteligencia en Argentina llegaron a tener presupuestos de 250 millones de dólares, en 2023 la AFI tuvo sólo 50 millones de dólares asignados. Esto no se alinea ni siquiera con el presupuesto designado por el sector privado para algo tan sensible como la ciberseguridad”.
Previamente, al referirse a las políticas de seguridad, Francos fue enfático. “Hoy Rosario ha recuperado la tranquilidad”, aseveró el jefe de Gabinete. “Gracias a la puesta en marcha del Plan Bandera se evidenció una caída del 70% en homicidios dolosos en la zona de despliegue de fuerzas federales y se detuvieron a 418 personas vinculadas al narcotráfico. Los decomisos de cocaína aumentaron un 500% respecto al 2023″, dijo.
En el arranque de su discurso, Francos advirtió que cuando asumió este gobierno en diciembre pasado, “nos encontramos con una bomba de tiempo” en materia económica, situación que, sostuvo, comenzó a ser revertida. Insistió en que el Gobierno no va a devaluar la moneda. “El gobierno no está pensando en ninguna devaluación por encima de la establecida en el crawling peg del 2%”, confirmó.