En la era de las redes sociales, la rapidez con la que se difunden noticias y publicaciones es asombrosa. Sin embargo, con esta facilidad también surge el peligro de propagar información falsa, como el reciente caso en Basavilbaso, donde circuló la ridícula noticia de que un niño que deambulaba en la noche fue salvado por un supuesto “alguacil” llamado Ryan Bradley.Es fundamental que los vecinos de Basavilbaso tomen conciencia de la importancia de verificar la información antes de compartirla en sus redes sociales. Al enfrentarse a publicaciones de este tipo, es útil plantearse algunas preguntas básicas: ¿Existe un alguacil en nuestra ciudad? ¿Quién es realmente este tal Bradley? Si algo suena improbable o absurdo, probablemente lo sea.El problema de compartir noticias falsas va más allá de la desinformación; puede tener consecuencias graves. Como en la fábula del “Pastorcito mentiroso”, cuando una persona o situación realmente necesite ayuda, la credibilidad puede estar tan dañada que nadie responda. Por eso, al ver un posteo dudoso, es mejor tomarse un momento para reflexionar y verificar la fuente. Acudir a medios confiables, leer detenidamente, y pensar antes de hacer clic en “compartir” son pasos simples pero esenciales para mantener la integridad de la información que circula en nuestra comunidad.Hacemos un llamado a todos los usuarios de redes sociales a ser responsables con lo que comparten. Al verificar la precisión de la información, contribuimos a mejorar la calidad de lo que circula en nuestras redes y protegemos a nuestra comunidad de los peligros de la desinformación.